miércoles, diciembre 19, 2007

Tacones lejanos


En estos inciertos tiempos del pre-estallido de la burbuja inmobiliaria, del "credit crunch", del mileurismo, de las subcontrataciones vergonzantes y del mundo Zara, la industria del lujo se resiente. Entre otra empresas afectadas por la crisis, podemos citar a los zapateros de las estrellas Charles Jourdan o Stéphane Kelian. Ambos han entrado en quiebra, después de décadas de dominio cuasi-absoluto en tiendas exclusivísimas repartidas por los lugares más cosmopolitas del globo.

Charles Jourdan -el Manolo Blahnik de los 70 y 80- alberga cierta esperanza de ser rescatado de la desaparición manteniendo 6 boutiques abiertas gracias a la ayuda de ...atención... los padres de Paris Hilton. Probablemente sea por un capricho de la niña, a la que no le vendría mal un aporte de utilidad, venga de donde venga.

Este vídeo, un incunable, recoge una presentación de la colección de 1977 en el Studio 54. Imelda Marcos se la compró casi enterita, y no es broma. ¿Los ricos de hoy día sólo compran propiedades? Pues vaya plan...

viernes, diciembre 14, 2007

Inesperada Jeanne Moreau


Jeanne Moreau, actriz fetiche de la Nouvelle Vague francesa con prolongado recorrido posterior, fue también ocasional cantante de exquisito gusto. Más allá del rollo ye-yé, Jeanne recitaba cómicas letras al estilo Boris Vian entre despierta, seria y mágica. Descubrí su música de la forma más accidental imaginable, en una época muy pro-francófona que tuve y que siempre mantengo latente en mayor o menor medida.

Unos amigos se fueron a un campamento de trabajo en las Galias y descubrieron una cassette semienterrada debajo de su tienda de campaña, dentro de una cápsula del tiempo. La escucharon y en ese momento supieron que me encantaría y me la regalaron. No se equivocaron, Jeanne me emociona. C'est toi que j'aime, tes mensonges o esta J'ai la memoire qui flanche son himnos a las Vespas, los amores de verano y la época dorada francesa. Incunables imágenes dificilísimas de rastrear en internet.

Classic Neneh


Balanceándose sensual entre el jazz, el rap, el trip-hop y unos cuanto matices más, la Neneh Cherry del 93 me sigue transportando a esa esfera de las promesas por cumplir, de las noches misteriosas. Extraña combinación de incógnitas, belleza y un cierto toque de tristeza por el paso del tiempo. Neneh, invítame a un café...

viernes, diciembre 07, 2007

Penélope Power




Penélope posa más torera que nunca en la portada del Vogue americano de diciembre, donde acompañada de Cayetano Rivera ha sido fotografiada por Leibovitz para apoyar (suponemos) el estreno del film Manolete.

Quizá la imagen que se proyecte en esta sesión -magnífica por otra parte- no resulte ya muy representativa de la España de hoy en día, y haga que prefiramos a Penélope arreglá pero informal saliendo de casa un día cualquiera. Me quedo sin adjetivos. ¿Tendrá Bardem algo que ver en esto...?

domingo, diciembre 02, 2007

Japanese Boy - Aneka

El dj del Puticlú nos tiene a todos hechizados con sus descubrimientos, especialmente a mí, y una de las canciones que más ha calado en mi "pandi" (a estas edades y aún con "pandi") es ésta. Llevábamos semanas intentando descifrar la letra, averiguar de quién era, pincharla si un día se terciaba; vamos, que era un no parar en busca de información.

Como nuestra vertiente periodística siempre permanece latente y nuestro afán cotilla nunca nos abandona del todo, hemos hecho sacrificadas pesquisas armados de nuestro saber estar, nuestra simpatía personal e incluso de posibles filias ajenas hasta dar con nuestro objetivo. Hay que ver cómo está el patio.

Finalmente, después de nuestro particular blonde ambition tour por el Puticlú adelante, lo hemos conseguido. Ya tenemos el nombre de la canción y la artizta, y todo para que vosotros sólo con hacer un clic estéis super-enteradillos. La chica (no es un grupo como nosotros pensábamos) es una artista ochentera perdida, Aneka, una one-hit wonder que arrasó brevemente en 1981. A pesar del nombre no es vasca, sino escocesa, esto cuando veais el vídeo comprobaréis que lo lleva escrito en el rostro.

La canción se llama Japanese Boy, y el estilismo es como mezcla de gheisha del extraradio con maruja anglosajona muy mal teñida. Vamos, lo último en el 81. Disfrutad de esta maravillosa canción que da como happiness. Y mil gracias por vuestras visitas y comentarios.



Quim, ya sé que no me visitas, pero esto iba sobre todo por ti...