martes, abril 03, 2007
300
Me ha parecido curioso el origen de la película 300, retorcido a más no poder. En primer lugar, se basa en un acontecimiento histórico de dimensiones legendarias, la batalla de las Termópilas, ya de por sí exagerado. Posteriormente, un cineasta llamado Rudolph Maté plasmó su visión de este acontecimiento histórico en El León de Esparta, que fue la fuente principal de la que bebió Frank Miller para desarrollar su cómic Los 300. A partir de ese cómic se ha confeccionado esta película.
La trama nos sitúa en la antigua Grecia, en un momento en que las ciudades estado deben organizarse para responder ante el empuje incontenible del Imperio Persa. La descoordinación entre las ciudades provoca que el rey de Esparta, Leónidas, se autoerija en salvador de la idea de democracia griega y dirija a sus 300 hombres más poderosos a detener a los persas, que se contaban por miles.
Desde el primer momento observamos cómo se mezclan la realidad y la fantasía en esta historia, con un despliegue visual rico aunque estrafalario, para trazar una visión eminentemente violenta, desnaturalizada y extrañamente actual de la batalla. Partiendo de la infancia de Leónidas, común a la de cualquier niño de Esparta, se nos desvelan datos sobrecogedores sobre la forma de gobierno de aquella polis. Enseguida entendemos que Esparta funciona como la centinela de Grecia y se enorgullece por ello. Su rey, Leónidas, no sigue las reglas del juego y responde a cualquier provocación con la independencia de un hombre libre y el fanatismo de un iluminado, equilibrio difícil de mantener.
La guerra en sí no tarda en desencadenarse, no sin antes mostrarnos a Leónidas como a un héroe (capaz de amar, de ganar, de derrotar a las supersticiones) que defiende su libertad y la de su pueblo. La batalla, exageradamente intensa, sangrienta, casi mítica, quizá se prolongue algo más de lo debido. De todos modos, esta película consigue relatar un hecho histórico importante sin aburrir al personal, lo cual tiene su puntillo didáctico.
Aún así, hay detalles en el desarrollo de la ficción que me parecen menos defendibles. Por un lado, el maniqueísmo campa a sus anchas durante todo el metraje, y en ningún momento se profundiza en los ideales de los persas, que no son sino enemigos con careta o demasiada barba, por supuesto mucho menos musculosos y atractivos que los espartanos. ¿Tendrá que venir Clint Eastwood a hacer su versión de la batalla desde el otro lado?
En este sentido, la representación de Xerxes, el rey persa, roza la ridiculización, pues es un gigante calvo enjoyado hasta las cejas, con piercings, las uñas largas pintadas y voz de drag-queen. Para mas inri, solicita que Leónidas le muestre sumisión y se arrodille… Por descontado, Leónidas no se someterá a sus órdenes, y se impondrá con sus heterodecentes ideales a los desviados persas.
Al mismo tiempo, las escenas de sexo que se contemplan en la película sólo otorgan papeles de sumisas a las mujeres de los espartanos, y si luego nos paramos a pensar en por qué van 300 tíos musculados tan felices a la batalla final, no deja de resultar un poco sospechoso. ¿Son masoquistas disfrazados de héroes? ¿Son tan heterodecentes como parecen?
Lo mejor de todo es que esta lectura no pasa desapercibida para casi nadie. Tampoco se nos olvida la frase “la sangre es el precio de la democracia”. Muy, muy actual.
V de Vendetta es muy superior a esta película e infinitamente más sutil.
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3 comentarios:
Bueno, coincido en lo del entretenimiento y en su dosis de maniqueísmo, pero hay que tener presente que es la adaptación de un cómic, no de la historia tal cual.
Por cierto, ese cómic yo lo he leído y Jerjes está representado fisicamente igual; aquí han cagado un tanto el doblaje, pero las pintas están calcadas.
Y no estoy de acuerdo a tu comentario sobre las mujeres como sumisas y eso...¡¡si precisamente es lo contrario!!; imagina en la realidad como han vivido las mujeres de todos los tiempos, y más en la grecia clásica, dominada por los hombres. Pues precisamente no se refleja esto en la peli sino q meten con clazador (en el cómic no está) que la mujer de Leónidas sea independiente, que se enfrente al consejo de ancianos, que se muestre así de dura y resuelta. esto es por pura corrección política de nuestros tiempos, precisamente, pq si hubieran tenido q ser fieles a la realidad la mujere ni hubiera abierto la boca.
Antes de nada, agradezco tu comentario, ultimamente nadie decía nada...
Por otro lado, en cuanto a si la mujer está representada de una manera u otra, coincido contigo en que la describen como independiente y resuelta en general, pero sexualmente no es así. O al menos eso me pareció ver.
Durante toda la película hay conceptos como el de sumisión, democracia, desprecio del contrario, etc que se manejan de una forma un tanto atrevida. Incluso hay una referencia a "probar mi látigo" creo recordar, con unas connotaciones que no resultan sutiles precisamente.
Hoy he conocido tu Blog, me parece muy interesante. Si te apetece, visítame, me encantaría saber qué opinión tienes del mío. Si te gusta y me enlazas, serás uno de los supervivientes del FIN DE LOS TIEMPOS. Ya te mandaré las instrucciones que deberás seguir llegado el momento. Un saludo
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