
Esta portada se impone a todas las demás. Sobresale por estilo, contundencia y resolución. Vogue Hommes International, revista de exótica periodicidad bianual y vocación cosmopolita, ha llamado nuestra atención poderosamente. Con una presentación más estilizada que cualquier otra revista destinada al hombre y sobrepasando con creces a la políticamente correcta Men's Vogue (Will Smith en portada ¿¿??) y a la extravagante L'Uomo Vogue (Michael Jackson !!¡¿¿'**), por citar otros productos de la editora Condenast, se ha hecho con un hueco en el mercado y se agota rápidamente en sus limitados puntos de venta al poco de salir.
Esta aura de exclusividad viene reforzada por su doble versión lingüística, ya que podemos optar por comprarla en francés o en inglés; algo que apelará sólo a esos lectores muy determinados que la revista busca. Cuando no existe un Vogue Hombres en español será porque probablemente no encontraría público suficiente...¿o no?
Después del abandono de su primer editor, Richard Buckley (novio de Tom Ford), y de un periodo de un año con la dirección algo titubeante de Bruno Danto, la todopoderosa, carismática y arriesgada directora del Vogue francés, Carine Roitfeld, fue la escogida para darle un giro más que necesario. Carine y su segundo de a bordo, el director creativo Marc Iotti, han perfilado una imagen icónica, consistente y muy masculina, más allá de etiquetas facilonas como las de metrosexual, fashion-victim o ejecutivo agresivo.
Una fehaciente demostración de todo ello la podemos contemplar al consultar su página web, donde se puede acceder al número de la temporada otoño-invierno con James Franco en portada. La música elegida para la presentación se ha convertido en mi himno de noviembre: In the morning, de Razorlight.
You know it, come on, Vogue...
Y ahora, una pose de James, sobrada de actitud. Os dejo, que voy a echar un pitillo.
