El estrés me tiene desbordado, algo bastante habitual por otra parte. Suele atacar con más fuerza en periodo primaveral y llega felizmente acompañado de alergias varias, innumerables "cafeses" y prescindibles conversaciones de oficina. Me he planteado varias estrategias para evitarlo, muchas de ellas dignas del Nuevo Vale o el Pronto; for instance:
1- Dormir más.
No funciona, soy un ave nocturna, no hay quien me arrastre a la cama antes de las 3 aunque al día siguiente tenga que despertarme a las 8.
2- Hacer yoga.
Impensable, mi cuerpo no me lo permite, y mi mente tampoco, nunca se desconecta y sólo de pensar en las indicaciones del monitor de yoga y la música que usan se me ponen los pelos de punta.
3- Atracarse de comida basura, como bollycaos, donuts con crema, hamburguesas, pizzas y un largo etcétera.
Por más que como no me relaja, simplemente me abotarga y me engorda. Además, me hace sentir como un vulgar cerdillo y es fatal para la salud.
4- Ver telebasura.
Ya casi no hay telebasura si exceptuamos a Ana Rosa, a la que no soporto, y la teletienda de madrugada, contraproducente porque me impediría cumplir el punto 1 de mi lista, con el que por otra parte no cumplo...
5- Pasar un finde en el campo.
Jajajajajajajajjajajaaaaaa... ¿Qué es eso?
6- El sexo.
El estrés me deja la líbido por los suelos, paso a ser como un autómata que sólo piensa.
7- Ir al masajista o a la peluquería o a comprar ropa.
Por favor, qué frivolidad.
Afortunadamente, una vez una compi de trabajo inglesa me dijo que su método era escuchar a toda pastilla música hortera y a ser posible con chillidos patrios de fondo mientras conducía sin destino fijo. Sus grupos preferidos para tal menester eran Las Grecas del Olimpo, Los Chunguitos de la barriada, Rafaella Carrá de las Sicilias, Junco de la choza, o Lola Flores del lerele.
Las Grecas (Enamorada)
El Junco (Hola mi amor)
Lola Flores (Ay, Alvariño)
Y nada, ahora a gritarrrr a ver si descargo. Oyes.
2 comentarios:
Dear Poderío, te doy un par de recomendaciones para el relax, aunque creo que tu estudio científico sobre las diferentes opciones es lo suficientemente exhaustivo como para hacerme la tarea ardua, y cuán ardua.
En primer lugar, niégate a ti mismo que el estrés reduce la libido y dedícate a quererte un poco.
En segundo lugar, baila como un loco al ritmo de lo que sea, salta por la casa, tírate contra las paredes, toca la batería sobre la almohada, agótate físicamente, y el estrés desaparecerá.
Suena irónico, pero ej real como la vida mijma.
Tienes toda la razón, voy a ir por la vida emulando a la Panto, e ir al hipermercado con el "shánda y loh taconeh", arreglao pero informal.
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