lunes, mayo 07, 2007

Que j'aime ta couleur, CAFÉ


Es increíble la gran variedad que existe en las pequeñas cosas. Me fascina especialmente la gran cantidad de matices que a veces parecen rodear a un hecho casi gris de cotidiano. El café. Esas cartas donde se incluyen treinta cafés de origen distinto, con sugerentes nombres y exóticos o cercanos orígenes contribuyen a maquillar la pastosa realidad de las mañanas laborables.


Desde el café mezclado torrefacto hasta el arábica, robusta, libérica, el café semidescafeinado, el Capuccino, y otros como el café bombón, el Irlandés, solo, expreso, cortado, americano, vienés, con hielo, clarito, manchado, batido, con horchata...todos acechan la linealidad de los lunes. En la variedad está el gusto, no cabe duda. Si existe la poesía realista, estas cartas de café son parte de ella.


Además, nos sirve como disculpa para enamorarnos, o reconciliarnos (nos tomamos un café?) y su olor y color sugieren exotismo, historia, calidez, intensidad y excitación. Mmmhhh... YA LO DECÍA SERGE GAINBOURGH, enamorado de alguien con color café.En este link lo podéis apreciar. La mejor canción de este cantautor (el nombre se le queda pequeño) que me retrotrae a la grandeur de una Francia más cosmopolita y menos atemorizada que la actual. VIVE LE CAFÉ!

No hay comentarios: