lunes, julio 14, 2008

Speechless with peaches


He descubierto muy tardíamente a Peaches, extraña mezcla de rapera r-r-riot! un poco pasada de todo y auténtica hasta el tuétano. Con pose dominatrix y llamando a las cosas por su nombre, ha hecho tres discos que son como una descarga eléctrica en un piercing.

The Teaches of Peaches, Fatherfucker o Impeach my Bush son muestras de ese estilo suyo que podríamos situar entre el neo-punk y el electro-porno (cómo me gusta inventar etiquetas) con letras plagadas de reflexiones directas y a veces descarnadas sobre el sexo. En la onda de Chicks on Speed o The Gossip, Peaches ha sonado en las bandas sonoras de series como The L Word o en películas como Lost in Translation o Mean Girls. Me ha dejado mudo con tanto dominio.

Incluyo aquí su Fuck the pain away:


I don't give a fuck:


Operate:


Hasta ha conseguido que Peggy (la de Barrio Sésamo) se suelte la melena...

lunes, julio 07, 2008

Get Erotic.



Anticipando el verano, hace ya dos meses que Vogue Hommes International publicó su número de primavera-verano, y no sé muy bien si será por la tan traída y llevada crisis internacional o por el sobradamente conocido apego de Carine Roitfeld por dichos tonos que un blanco y negro lustroso y sugerente vuelve a copar la portada y también muchos de los editoriales de la revista.

Carine, como siempre, intuitiva y algo anárquica, ha decidido tratar abiertamente una de sus obesiones recurrentes desde que trabajaba con Tom Ford, el sexo con mayúsculas, diseccionándolo desde las perspectivas más banales (un fetichismo entre medieval, barroco y muy metalizado que supura en la portada y en el desplegable principal, a mayor gloria de Slimane) hasta las más sesudas (sexudas?) con una entrevista sin mácula a Houellebecq, que se sumerge de nuevo en su universo preferido, el de la sexualidad contemporánea, tan explícita a veces, otras tan hermética.

Bastante más facilón y hasta tópico me ha parecido el tono de los reportajes dedicados a Daria y Andrés Velencoso (In Love) semidesnudos en una playa, y casi absurda la inclusión de un Tony Ward realmente cascado e irrescatable.

Destacaría sin embargo el "Expediente X" dedicado a antiguas estrellas del porno así como una detallada reflexión sobre la vinculacion entre el mundo del arte y el del dinero, no por más que conocida menos interesante. Por una vez una imagen del verano atípica y alejada (casi siempre) del tópico más estúpidamente carnal.