domingo, octubre 22, 2006

Todos somos la Juani


Con lo poco que llevo escribiendo este blog, ya estoy un poco cansado, así que me he buscado un "negro" que escriba por mí. Al menos soy sincero, porque podría decir como la Anarosa que he tenido problemas informáticos, y no sabía muy bien lo que hacía al teclear Ctrl+c y Ctrl+v. En fin, que lo siguiente no es de mi puño y letra, sino que un buen amigo mejora con su genio y estilo todo lo que he escrito hasta ahora. Ahí va, espero que Marcos nos convezca de que todos somos la Juani.

"Yo soy la Juani, una película sorprendente

Acabo de ver la última de Bigas Luna. Siempre he sido fan de Bigas, reconociendo que en ocasiones no le salen películas buenas (Son de Mar, por ejemplo), y que incluso en las buenas tiene lagunas a veces. Pero construye un mundo personal, rico, estéticamente coherente, cuidado, y tiene una visión única, muy genuina.

Como casi siempre, la peli está muy trabajada visualmente, mantiene una coherencia estética importante: centros comerciales, ropa de Mango, maquillajes rosa puñeta, mucha laca, coches tuneados, videoclip, trenes de cercanías e infraviviendas superpuestas con sms. Los ambientes están recreados con maestría, así como la música y la ambientación, ajustadas a lo que se cuenta.

Los actores de nuevo vuelve a dirigirlos con buena mano y consigue muy buenos resultados de la prota y su amiga La Vane, así como de su familia, y en menor medida de su novio el Jonah, un Dani Martín un poco monoregistro. Suenan sinceros, miran muy bien, destilan rollo poligonero. A veces la Juani parece una especie de Belén Esteban en proyecto, pero también lo son las adolescentes de hoy en día. Ya ninguna quiere ser la princesa Leticia. En ese sentido creo que se plasma muy bien el ambiente pandillero, botellonero y tuneador general, entre horterilla yauténtico, pegado a la calle.

La historia me recordó un poco a Jamón, Jamón (yo la peli la habría llamada Hormigón, Hormigón) y quizá la noté algo insulsa hacia la mitad. Aparentemente, no pasa gran cosa en toda la historia y sin embargo todo lo que ocurre es reconocible, cercano, nunca suena falso o impostado. Es como una bofetada de realidad constante. Y es que la todos llevamos una Juani dentro. O al lado.

Viva Bigas por estar al día, hacer una película joven y arriesgada. Sólo le recomendaría la próxima vez que construya un guión un poco más sólido porque es lo único que le falta para que sea redonda. "

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me has convencido, tengo que verla.
La ultima que vi fue un bodrio y necesito cine bueno para compensar.

Abur.