martes, septiembre 29, 2009

Pe de Perfecta


Portada arrolladora de Penélope Cruz en el Vanity Fair americano. Se acerca el estreno del musical Nine, donde compartirá cartel con Nicole Kidman, Daniel Day-Lewis, Audrey Tautou y la gran Sophia Loren.

lunes, septiembre 28, 2009

Ya no es primavera en El Corte Inglés.

En apenas diez años, lo que era el buque insignia del comercio patrio, El Corte Inglés, capaz de asimilar gigantes caídos como Galerías Preciados y no morir en el intento, ha pasado de un crecimiento espectacular a mostrar claros signos de agotamiento en ventas, enfoque y planificación. Sus divisiones de moda (Sfera) o supermercados (Supercor, Opencor) han presentado pérdidas este año y a pesar de que la crisis que nos afecta puede haber influido negativamente en dichos resultados, lo cierto que ECI parece haber perdido el rumbo.

Conocido hasta hace poco por gozar de un servicio de atención al cliente impecable y un surtido de productos inmejorable, ha comenzado a perder dicha reputación rápidamente. El propio concepto de los grandes almacenes en sí parece haberse quedado anticuado, ya que existe toda una nueva gama de tiendas especializadas (Fnac en electrónica, Inditex o H&M en moda, Sephora en perfumería) que ofrecen precios más ajustados además de mayor variedad y sobre todo creatividad en la presentación y gama de productos. Y eso por no hablar de la competencia feroz del comercio electrónico o de la poco acertada política de precios del triángulo verde.

Por otro lado, ECI está perdiendo la batalla generacional, quedándose claramente obsoleto. Para las generaciones más jóvenes (y las menos jóvenes en parte) ir de compras "al corte" es algo casposo, un poco rancio si se quiere. En moda no hay nada comparable a la velocidad y precisión de Mango, Berskha o H&M, con precios más ajustados y dependientas más dinámicas en general.

Otro de los posibles problemas de ECI es la sobreexposición. Ha dejado de ser un lugar exclusivo presente sólo en capitales o ciudades grandes para diversificarse tanto que se ha hecho mundano y anodino. Realmente, si el corte quiere sobrevivir, va a tener que dar un cambio muy grande, cambio para el que quizá las estáticas filas de directivos no estén preparadas.

martes, septiembre 22, 2009

Jessica Lange. The comeback.


Jessica Lange ha ganado el Emmy como mejor actriz protagonista de una miniserie o película por su actuación en "Grey gardens". Realmente, en esa película emitida por el canal HBO, Jessica se transmuta para convertirse en Big Eddie, la tía díscola de Jacqueline Kennedy, una mujer aristócrata que acabó sus días viviendo con su hija Little Eddie en una mansión destartalada de East Hampton.
Otro día postearé la historia fascinante de esas dos mujeres, recogida en un icónico documental de los años 70. Por hoy, sólo puedo alegrarme por el reconocimiento obtenido por esta gran actriz, para mí la mejor de su generación, con actuaciones memorables como Frances o La Caja de Música. Jessica ha pasado por una época en la que el éxito parecía esquivo, en esa crisis de los 50 que sólo parece no haber afectado a Meryl Streep, pero esta vez Drew Barrymore la ha rescatado para ofrecerle uno de los papeles más redondos de su vida.
Quizá haya perdido esa belleza natural que antes tenía tras haber pasado por un agresivo bisturí, pero en esta ocasión su talento brilla más allá de liftings y ácidos hilaurónicos, traspasando la pantalla como pocas veces. Una lástima que la película estuviese pensada para emitirse directamente en televisión, porque de haberse emitido en cines, esto se convertiría sin ningún género de dudas en su tercer Óscar.

lunes, septiembre 21, 2009

Belle & Sebastian / The boy with the Arab Strap


Belle & Sebastian nos ofrecieron en el ya lejano 1998 uno de los mejores discos que recuerdo. Moviéndose con equilibrio entre el pop, el indie y el folk, componen un variado catálogo de canciones con letras atípicas y elaboradas que, mezcladas con ritmos unas veces melancólicos, otras veces contagiosos, arrastran al que las escucha a su particular universo.

El líder de la banda, además, tiene cierta aura de chico suavemente atormentado, en la línea de los poetas simbolistas, con su síndrome de fatiga crónica, su aspecto frágil y su alergia a la publicidad. Isobel Campbell, la solista, abandonaría posteriormente la banda, pero en The boy with the Arab strap todavía nos hechizaba con las composiciones más pausadas de la banda y con su matizada sensibilidad.
Las obras posteriores de Belle & Sebastian no están a la altura de este disco, aunque no dejan de ser una banda interesante.

Mi favorita del disco:

"Colour my life with the chaos of trouble, 'cause anything is better than posh isolation" Eso es una frase!!!

Otra maravilla del disco: Is it wicked not to care.


Y finalmente, Sleep the clock around.

martes, septiembre 08, 2009

Life after God. Douglas Coupland.


Una de mis últimas lecturas, Life after God, de Douglas Coupland, me parece muy recomendable. El autor de la archiconocida Generación X, que fue citada hasta la saciedad por periodistas y sociólogos como referente de los jóvenes de los 90, desarrolló una faceta menos plural en Life after God, tanto en temática como en retratos de personajes.
El estilo también cambia considerablemente. Si Generación X estaba dibujado con diálogos constantes y reflexiones verborreicas sobre jóvenes sin rumbo en zonas suburbanas, Life after God manifiesta una tendencia clara hacia el monólogo o los diálogos minimalistas, una temática mejor acotada y una técnica narrativa mucho más pulida.
Sigue dedicando párrafos enteros a referencias a la cultura pop -restaurantes de McDonalds, decoraciones de Navidad, los centros comerciales- pero en esta ocasión sirven de símbolo para representar una vacuidad vital muy marcada. Cualquier pequeño motivo estético invita a la reflexión, a la búsqueda de una cierta trascendencia para las generaciones que han nacido nihilistas pero necesitan de alguna manera trascender lo que les rodea.
El libro se articula como una sucesión de historias independientes que comparten un tono ligeramente melancólico, y entre las que destacan, a mi modo de ver, The Dead Speak (donde el narrador se imagina el fin del mundo en lugares como la oficina o el centro comercial) y 1,000 hundred years (en la que narra la evolución de una pandilla de amigos desde la adolescencia hasta lo 30 y pico, con todas las consecuencias).
Es curioso cómo en estas historias casi todos optan por escapar de ese mundo perfecto lleno de cemento, Starbucks y tiendas de Gap y le dan la espalda buscando una respuesta en el bosque o en un páramo cualquiera al lado de una autopista. Maravilloso libro alejado del mundanal ruido, para cuando apetezca un poco de introspección.

jueves, septiembre 03, 2009

Houston, tenemos un problema...

El regreso de Whitney no ha sido precisamente glorioso, pero después de todo por lo que ha pasado al menos se ve que disfruta en el escenario. Por algo se empieza.