Estas fiestas que están a punto de terminar han sido tan intensas que no nos han dejado apenas un momento para postear. Nos pasa un poco lo que a Penélope, que dice que cada cierto tiempo necesita recargarse de vivencias y emociones para posteriormente poder reflejarlas en los personajes que interpreta. Ahora mismo, entre lo que nos han contado y lo que hemos vivido, tendríamos material como para tres películas de Almodóvar, una y media de Woody Allen y un corto de Ang Lee, y podríamos hacer varios personajes en cada una de ellas, siempre y cuando el atrezzo fuera el adecuado, claro.
Eso sí, no me preguntéis nada de estrenos cinematográficos, ni de nuevos discos de grupos supermodernos, ni de recientes publicaciones o sesudas críticas de libros, porque lo hemos dejado aparcado momentáneamente. En resumen, que lo que hemos hecho ha sido principalmente comer en casas ajenas, bailar por los garitos coruñeses, reunirnos con los amigos emigrados (que son multitud), cotillear muchísimo, criticar por criticar, atiborrarnos de marisco, abrir nuestros corazones y sacarnos del orden de 58 fotos por día.
¿Estaré desarrollando un síntoma preocupante de blogofobia? To be or not to be...
No hay comentarios:
Publicar un comentario